90 años con la gastronomía

49 SUPLEMENTO ESPECIAL 24 de marzo de 2024 tas que no se han podido reproducir. Sus pasteles eran también muy valorados y, de entre sus pastas, tenían especial fama las coronas, caracas y moscovitas. Desde 1924 Eceiza Los creadores de las tejas y cigarrillos Eceiza abrió su obrador en 1924 y de él han salido sus míticas bombas (de nata, crema o chantilly), infinidad de pastas y sus afamados cruasanes. No obstante, la pastelería Eceiza es famosa porque Luis Eceiza, hijo del fundador Nicolás Eceiza, inventó las tejas y cigarrillos de Tolosa, una elaboración que daba respuesta a petición del Asador Julián y cuya fama ha traspasado fronteras. Hoy siguen elaborando sus dulces de manera artesanal y con las mismas recetas que utilizaban las anteriores generaciones. Comienzan a trabajar a las tres de la madrugada y sus productos son frescos todos los días. Desde 1925 Gorrotxategi Casi 100 años en Tolosa Corría el año 1925 cuando José María Gorrotxategi, a sus 25 años, cogía las riendas de la confitería Xaxu, en la que se elaboraban chocolates, confituras, caramelos de malvadisco y, por supuesto, los famosos xaxus. En 1929 nacería el maestro confitero José María Gorrotxategi quien, con catorce años, ya estaría ayudando a su aita en el obrador. En 1955, decidió centrarse en las tartas, los pasteles y, sobre todo, los turrones, uno de los grandes reclamos de esta casa. Sus hijos Rafa e Iñaki siguieron sus pasos, respetando la tradición en la elaboración de cada dulce, pero añadiendo también grandes dosis de innovación. Desde 1942 Pastelería Aguirre Un brioche y unas cuaresmas para la historia Ángel Aguirre decidió abrir en plena posguerra una pastelería y salón de té en Irun, cerca de lo que había sido la famosa chocolatería Elgorriaga. Excelente repostero, formado también en Francia, supo rodearse de un equipo que hizo que, en poco tiempo, sus pasteles y chocolates fuesen muy valorados. Luis Mariano, Jorge Oteiza o Carmen Polo solían acudir a una pastelería que tenía ya por aquel entonces un afamado brioche. Con el paso de los años, Aguirre fue creciendo y diversificando sus productos: nacieron las cuaresmas (unas pastas con una mermelada con un toque entre dulce y amargo), destacaron por su chocolate a la taza y los churros, y propusieron también el franchispan y el ponche ruso. En 2010, dieron el salto a Donostia, con el local que hace esquina entre Garibay y el Boulevard. Desde 1949 Pastelería Brasil Un brioche y unas cuaresmas para la historia Fue Luis Cueto quien montó en Irun la Pastelería Brasil en 1949 y quien contó con José Salinas como su jefe de obrador. Con pastelería y cafetería también, José tomó las riendas del negocio en 1958 y, años después, contó con la inestimable ayuda de su hijo, Koldo. El hoy maestro chocolatero, se hizo cargo de Pastelería Brasil en 1977 y en 1983, cuando ya no contaban con la cafetería pero sí con la pastelería, apostó por un viejo anhelo que chocaba con la voluntad de su padre: la bombonería. Se formó en ello y desde comienzos de los noventa fue acumulando reconocimientos en este ámbito. El 31 de diciembre de 2014, Pastelería Brasil bajó su persiana para siempre. Desde 1972 Oiartzun De Oiartzun al solete de la Guía Repsol Oiartzun cuenta con un solete en la Guía Repsol porque «la segunda generación de artesanos emociona a base de pastelitos vascos o brazos de nata», pero podría serlo por otros mil motivos. Pocos saben que esta pastelería nació en la localidad que le da nombre en 1972. Su fundador, Manuel Martín, se había formado en la Pastelería Ayestarán y había sido encargado de Dover. Le surgió la oportunidad de alquilar un local con obrador en Oiartzun y lo arrendó. Trabajaban, sobre todo, con surtidos de pastelitos, pero también era ya famoso su brazo gitano. La pastelería estuvo durante años instalada también en el Centro Comercial Mamut y en 1987 se trasladaron a su actual ubicación de la calle Ijentea. Su lista de especialidades siguió creciendo: en bollería destacan los cruasanes y brioches, y destacan sus pastas, pasteles o chocolate. Manuel falleció en 2006 y sus hijos David y Montse están desde entonces al frente del obrador. Desde 1988 Geltoki La mejor parada Fundada por José María Picabea y Carmen Echave, dos profesionales que ya se habían formado en pastelería, en 1988, Geltoki siempre ha estado en la calle Easo, muy cerca de la Estación del Topo. Famosos por la calidad de su hojaldre y las tartas y pasteles que con él se elaboran, en su obrador conviven las creaciones más clásicas con otras más innovadoras, como el pastel ópera, la tarta de yogur, el bizcocho Ondarreta o el sushi dulce. En Geltoki elaboran todos sus productos en un obrador que está bajo la tienda y lo hacen con recetas antiguas que han ido modernizando con el paso de los años. Casi 100 años formando parte de la gran familia gastronómica donostiarra Peña y Goñi Kalea, 13 www.bodegadonostiarra.com

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