90 años con la gastronomía

47 SUPLEMENTO ESPECIAL 24 de marzo de 2024 de 3.000. Los recién casados en Eibar, sin embargo, han elegido durante años el hoy desaparecido restaurante Kantabria, junto a la ermita de la Virgen de Arrate. Y, pasando por la ciudad armera, hay que mencionar también el Chalcha, junto al frontón Astelena, un restaurante que abrió sus puertas en 1934, año en el que nacía también este periódico. El Zelai Zabal de Oñati, con tres generaciones de la familia Elorza al frente de un caserío centenario en Arantzazu también ha celebrado innumerables bodas, lo mismo que el Jauregi, en Hernani, o el Versalles, en Errenteria, que son otros dos restaurantes que han sido referentes en sus respectivas comarcas a la hora de celebrar en ellos una boda. A 6.400 pesetas Muchos no saben que el propio Martín Berasategui, cuando abrió en Lasarte-Oria su actual tres estrellas Michelin, apostó fuerte por los banquetes de boda. Corría el año 1994 y el cocinero, quizás por intentar llegar a una clientela mayor y poder recuperar la inversión realizada en menos tiempo, elaboró una serie de menús de boda que, por supuesto, triunfaron. En aquel año, por 6.400 pesetas (más 6 % de IVA), el menú tenía fritos variados y otros cuatro entrantes, consomé al jerez, conchita de vieiras rellenas de txangurro, cordero lechal asado con ensalada y tarta nupcial. Mucho han cambiado también, desde luego, las bodas y los banquetes desde aquellos tiempos. Hoy son otras tendencias las que dominan también en Gipuzkoa: cócteles largos y potentes, que incluyen algún ‘show cooking’; espacio para otras gastronomías, ya que el sushi, por ejemplo, suele ser una opción muy recurrente; un menú en el que muchos se atreven ya con la parrilla, tanto en carnes como en pescados, evitando opciones como el cordero o el solomillo, que fueron platos principales de los menús de boda durante muchos años: y una recena en la que los bocados sencillos e incluso la comida rápida suelen ser las opciones elegidas. Hotel María Cristina. Uno de los imponentes salones de este hotel donostiarra. Hotel Londres. Celebrar el banquete frente a La Concha siempre ha tenido un atractivo importante. El Torreón. El restaurante del Hotel Monte Igeldo ha sido recientemente reformado y luce así de espectacular. CÁTERIN Un evento en cualquier lugar y circunstancia gracias a ellos Desde hace algunos años, restaurantes y hoteles conviven con las empresas de cáterin a la hora de llevar el peso gastronómico de los eventos, especialmente en el caso de las bodas, pero también en otras celebraciones familiares, empresariales... En Gipuzkoa, contamos con empresas como Grupo Bokado, Divinus Catering o Sharma, entre otras, que aseguran un alto nivel gastronómico en prácticamente cualquier lugar y circunstancia. Se adaptan a los deseos e incluso sueños de los novios, por muy locos que estos puedan parecer, y trasladan cocinas y mobiliario, si fuese necesario, para que la celebración del enlace sea la que siempre desearon. Y lo hacen, además, con un alto nivel gastronómico, añadiendo a un gran producto y a su saber hacer, grandes dosis de imaginación y flexibilidad, en los fogones; y un servicio atento, personalizado y, sobre todo, profesional, en la sala... O donde sea. Porque no podemos olvidar que hoy en día se celebran banquetes de boda en palacios o chalés, pero también en jardines, playas o montañas. Y esto siempre implica un reto, organizativo, logístico e incluso gastronómico que afrontar y superar. Gracias a estas firmas de cáterin, en Gipuzkoa contamos con un abanico de opciones más amplio a la hora de poder celebrar cualquier tipo de evento con la mayor de las garantías en el ámbito culinario.

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