DEPORTISTAS CINCO ESTRELLAS Tuvo que ser una motosierra la que le jubilara. Tras su último accidente, Joxe Mari Olasagasti tuvo que colgar la aizkora. Si no, no sería descartable que aún siguiera de frontón en frontón cortando troncos, por mucho que cuente 65 primaveras. «Para la vida normal tengo el brazo recuperado, pero no para seguir en la aizkolaritza», dice el supercampeón igeldotarra. Su trayectoria ha estado tan marcada por el éxito que se ha llevado el Premio Deportistas Cinco Estrellas Leyenda Masculino. No es para menos. A lo largo de una vida dedicada a los herri kirolak ha sido un coleccionista de txapelas y ha tocado todos los palos. Siendo la aizkolaritza su gran especialidad, también ha destacado como harrijasotzaile y ha dejado jornadas para el recuerdo en el pentatlón vasco. Hablamos de uno de los más grandes de la historia y después de varias décadas dando espectáculo disfruta ahora de una vida «normal y tranquila», aunque no totalmente desvinculada de su pasión: «Vienen algunos chavales a aprender. Dos acaban de empezar y uno va algo más adelantado; y disfrutan». De esta manera, Joxe Mari Olasagasti cuida de un relevo generacional que cree que se está dando en el deporte rural, que garantiza su futuro: «Hay cantera. Hoy en día hay escuelas, preparadores físicos, entrenadores… Creo que hay cada vez más aizkolaris, lo que pasa es que para dedicarse a los herri kirolak hay que sufrir y darle candela». Una pasión de nacimiento Joxe Mari Olasagasti recuerda cómo su pasión por los herri kirolak le viene prácticamente desde niño. «Empecé a practicarlos muy joven porque siempre me ha gustado, desde que era un niño veía a los aizkolaris, a los segadores, a los harrijasotzailes… Yo quería verme como uno de ellos y empecé a trabajar en ello». Obviamente, en los años ochenta, cuando empezó a destacar, todo era muy distinto: «Nosotros no teníamos ni escuelas, ni entrenadores, ni preparadores físicos. Entrenabas a base de fuerza, trabajo y capacidad de sacrificio». Explica el igeldotarra cómo «mi entrenamiento era el monte, la playa y el mar». Ahí trabajaba para coger fondo físico y luego, por supuesto, trabajando con el hacha en casa. Así, para los 16 años ya se calaba sus primeras txapelas y recuerda cómo para los 20 ya hizo su primera apuesta. Ha tenido duelos épicos con otros aizkolaris como Mendizabal, Harria o Nemesio Arregi. Quién tuviera 30 y pocos... Probablemente, cuando daba sus primeros pasos no se imaginaba que iba a estar durante 40 años rodeado de troncos y hachas. Recuerda su mejor momento cuando «tenía 30 y pocos años. Es la mejor época para cualquier aizkolari, porque tienes fuerza, juventud y ya has adquirido algo de experiencia». No obstante, él ha sido capaz de mantenerse en la elite hasta una edad mucho más avanzada, gracias a su pasión y a su capacidad de sacrificio. Por el camino, obviamente, «he pasado mucho sufrimiento porque he tenido muy buenos adversarios». ¿Cuál ha sido su desafío más duro? «Es difícil de decirlo porque he hecho apuestas que han durado más de dos horas de trabajo. Las apuestas de pentatlón fueron muy duras, por ejemplo, y recuerdo una de ellas, con Donato Larretxea, que fue durísima». Tan duros como los desafíos más exigentes han sido las recuperaciones de las diferentes lesiones que ha tenido. «La más dura, ha sido la última, la de la motosierra», que es la que le ha obligado a dejarlo. «El asunto ya se ha acabado para mí y tendré que tranquilizarme. Ahora llevo una vida diferente, disfrutando con mis amigos». «DESDE QUE ERA PEQUEÑO ME VEÍA SIENDO AIZKOLARI DE MAYOR» Joxe Mari Olasagasti recibe el reconocimiento a una carrera que le ubica como uno de los más grandes de la historia CANTERA «Creo que hay cada vez más aizkolaris, lo que pasa es que para dedicarse a los herri kirolak hay que sufrir y darle candela» RIVALES «Las apuestas de pentatlón fueron muy duras; recuerdo una de ellas, con Donato Larretxea, que fue durísima» M. E. Joxe Mari Olasagasti posa junto a Aitziber Iguaran, hija de Juan Iguaran, fundador de Diva. A. SISTIAGA PREMIO DEPORTISTA LEYENDA MASCULINO JOXE MARI OLASAGASTI Sábado 16.03.24 EL DIARIO VASCO 12
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