DEPORTISTAS CINCO ESTRELLAS Su beso de despedida al tapiz, simbolizando su retirada como profesional de la gimnasia rítmica, ha quedado grabado en la historia del deporte. Han pasado casi 16 años desde que la gasteiztarra Almudena Cid colgase aros, mazas, cintas y pelotas. Lo hizo tras los Juegos Olímpicos de 2008 y habiendo alcanzado el insólito logro de disputar cuatro finales olímpicas consecutivas: Atlanta, Sídney, Atenas y Pekín. Los reconocimientos, sin embargo, no han cesado y el pasado lunes recibió el Premio Leyenda Femenino con «sorpresa y agradecimiento». En sus 21 años como gimnasta profesional, Cid se coronó campeona de España en ocho ocasiones, se colgó el oro en unos Juegos Mediterráneos... méritos deportivos que le convirtieron en un icono nacional de la gimnasia rítmica. Echando la vista atrás recuerda su trayectoria «en blanco y negro, pero con los valores que adquirí durante toda mi etapa deportiva en fosforito». Unos valores que reivindica «debemos transmitir a los jóvenes». La rítmica ha estado presente en su vida desde que comenzara a practicarla con tal solo siete años. Es por ello que reconoce que «veo la vida a través de los ojos de la rítmica. Y me gusta porque define mi forma de desenvolverme en la vida, haciendo fácil lo difícil y de forma elegante». Consciente de que el deporte fue «una escuela de vida que me ha permitido conocerme en situaciones extremas», Almudena ha permanecido, aún retirada, muy ligada a la rítmica porque «entendí que si me quedaba cerca de la línea roja del tapiz sería para seguir contando historias que enriquecieran mi deporte y que inspiraran a tomar conciencia de todo lo que hay que cambiar». La exgimnasta es hoy una profesional polifacética que afirma «me siento útil 16 años después y es maravilloso». Cid ejerce en diversos campos como la interpretación o la retransmisión deportiva. Su labor como comentarista, de la que «disfruto aportando mi conocimiento y mi emoción», le permite vivir la gimnasia desde el otro lado y reconoce «VEO LA VIDA A TRAVÉS DE LOS OJOS DE LA RÍTMICA» Arriba, Almudena Cid recibió el premio de manos de Goizane Álvarez, diputada foral de Deportes. A la derecha, la exgimnasta durante un ejercicio de cinta en los Juegos Olímpicos de 2008. A. SISTIAGA / JULIO MUÑOZ (EFE) Almudena Cid, retirada hace 16 años, recuerda su carrera deportiva «en blanco y negro», pero sigue profesionalmente muy ligada a la disciplina PREMIO DEPORTISTA LEYENDA FEMENINO ALMUDENA CID MIRARI GÓMEZ que «empatizo con cada gimnasta, con cada lesión, con cada error y con cada ejercicio que roza la perfección porque sé lo que se siente. Siento mucho respeto por el trabajo de todas las gimnastas que pisan el tapiz». La literatura es otra de las disciplinas en las que se ha volcado Almudena, aunque escribir no es algo nuevo para ella pues «en la soledad de la gimnasia siempre escribí un diario para poder sacar las emociones que no me permitía exteriorizar estando en la élite del deporte». Así, una vez retirada, ha escrito la colección ‘Olympia’ como «necesidad para ordenar mi paso por el deporte y que al mismo tiempo fuera una lectura útil para nuevas generaciones de gimnastas», ofreciéndoles una vía para «que sientan la compañía y la comprensión que yo no sentí». A esas jóvenes deportistas que sueñan con ser las nuevas ‘Almudenas’ y alcanzar grandes logros profesionales, Cid ofrece un valioso consejo: «Que cultiven la paciencia, muy necesaria en la etapa que atraviesan y también en la edad adulta. Será la única forma de saborear la situación de forma duradera en el tiempo, porque siempre será proporcional al tiempo invertido. Cuando consigan algo sin esfuerzo, que se lo cuestionen». Sin esconder que los altibajos han marcado su trayectoria más allá del deporte, su último lanzamiento ha sido el libro ’Caminar sin punteras’. Dirigido a un público adulto, «ha sido mi forma de devolver la ayuda que recibí de forma anónima en el peor momento de mi vida», reconoce, consciente de que «aunque me haya tenido que exponer, compartir mi proceso de reconstrucción personal está inspirando a muchas personas». LA GIMNASIA RÍTMICA «Define mi forma de desenvolverme en la vida, haciendo fácil lo difícil y de forma elegante» RECONVERTIDA EN ESCRITORA «En la soledad de la gimnasia escribí siempre un diario para exteriorizar las emociones» 11 Sábado 16.03.24 EL DIARIO VASCO
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