Tu decides, nosotros hacemos el resto. Gestionamos tu comunidad ADMINISTRACIÓN INSTALACIONES, OBRAS, REFORMAS GESTIÓN DE SERVICIOS SOLUCIONES SOSTENIBLES MANTENIMIENTO INTEGRAL comunidades@alart.info 604 29 89 82 C/ Oria 16, Tolosa. COMUNIDAD SANJOANAK 11 Jueves 19.06.25 EL DIARIO VASCO JAIAK Aurresku y Bordon dantza, simbología y ritualidad Bellas danzas La gente que ve por primera vez estos bailes conocidos por los tolosarras se queda sorprendida por su belleza y su riqueza histórica JUANMA GOÑI La festividad de San Juan Bautista, muy sentida por los ciudadanos de la villa, está llena de ritos y tradiciones, de raigambre y colorido. El auge de los carnavales ha relegado a un segundo plano, a nivel provincial, este día singular, 24 de junio, en el que Tolosa revive su pasado, y que ofrece muchos alicientes: desde el Alarde con las compañías de los escopeteros hasta la procesión, a los bordondantzaris o al desfile de los concejales ataviados con capas características. La Bordon dantza es uno de los elementos centrales de la fiesta. Los bordondantzaris del grupo Udaberri honran al patrono de la villa a la salida de la misa mayor, desfilan en la procesión y acompañan a la corporación municipal en su visita a la iglesia de Arramele, y en el Aurresku del Prado Grande. La Bordon dantza o baile de los bordones conmemora la victoria de los guipuzcoanos sobre los navarros en la batalla de Beotíbar del año 1321. La danza se llama ‘bordón’, pues cuenta la leyenda que, tras la citada batalla, los tolosarras vencedores volvieron danzando festejando el triunfo enlazados con las armas que ganaron a sus contrarios. En el tradicional Aurresku del Prado Grande, los bordondantzaris bailan ante el alcalde y los concejales, ataviados con capas características, y ante mujeres que eligen de entre el público asistente, y que pasan a formar parte de la comitiva de dantzaris, en otros de los momentos rituales más sentidos de las fiestas patronales. En el Aurresku no baila la mujer: la mujer es solamente obsequiada en esta danza por los dantzaris que, por parejas, la van eligiendo. El mancebo o mancebos la colocan a la vista del público en el centro. En este baile no se usa más música ni orquesta que el txistu y el atabal. Según cuentan algunos historiadores, el Aurresku tiene un simbología guerrera y consta de seis partes. La primera es el bando o toque de reunión y de alarma al que sólo los bordondantzaris acuden. La segunda es la marcha a la guerra de la fracción o cuerpo del ejército y la tercera, la elección o saca de parejas, cuando la comisión de danzantes invita a participar a las mujeres. Es costumbre que las parejas, para asirse, se sirvan de un pañuelo de seda. La cuarta parte representa el ataque o acometida de los luchadores. En la quinta, el baile de los dantzaris simbolizan la lucha, el desorden y confusión en la refriega. Dos jefes, frente a frente, se disputan la pelea. Simula la sexta, la alegría y embriaguez que el triunfo proporciona. El baile finaliza con el arin arin, allegro o danza ligera animadísima. El Aurresku se celebra en el Prado Grande de Igarondo, una zona verde de la villa que ha recobrado fuerza y pujanza. Arriba, la interpretación del Aurresku y a la derecha, Bordon dantza en Arramele. ROYO
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