MÁS SALUD

El papel de las empresas El estrés térmico se puede dar también, por supuesto, en el lugar de trabajo y esto no dependerá de episodios de calor, sino que en muchas ocasiones son intrínsecos a la naturaleza de la actividad del empleo. Es por ello que en muchos casos son las propias empresas las que deben tomar medidas para prevenir el estrés térmico. En primer lugar, es esencial que se tome conciencia de la importancia de contar con una buena aclimatación, para que, a continuación, el ritmo de trabajo se adapte a la temperatura ambiente, se realicen descansos frecuentes o que cada trabajador se hidrate durante toda la jornada. | 48 | MÁS SALUD | Actualidad | CUANDO EL CALOR NOS AFECTA EN EXCESO El estrés térmico es un nuevo concepto del cual se habla mucho en los últimos tiempos. Sucede cuando el cuerpo absorbe más calor que el que es capaz de liberar térmico, que se da cuando el cuerpo absorbe más calor que el que es capaz de liberar, algo que influye en nuestro estado de ánimo. Y es que no se puede obviar que nuestro organismo vive siempre el calor extremo como una amenaza, por lo que siempre está alerta en esta situación. Por ello, está comprobado que esa reacción de nuestro cuerpo al calor puede aumentar los niveles de ansiedad y estrés psicológico, así como tener mayor sensación de cansancio o cambios de humor. A ello se le suma En este verano que está a punto de terminar, en Gipuzkoa, sobre todo en su costa, no se han registrado excesivos episodios de calor extremo, pero no hay que irse muy lejos para contar varias olas de calor durante el periodo estival. Las altas temperaturas no son fáciles de llevar para muchas personas y sus síntomas van, evidentemente, mucho más allá de una sudoración excesiva. De un tiempo a esta parte, con el calentamiento climático y la sensación de pasar cada año más calor, ha surgido un nuevo concepto, el del estrés que los mecanismos naturales para expulsar ese calor, como la sudoración y la respiración, resultan insuficientes para hacer frente a la cantidad absorbida. Por último, otro factor definitivo relacionado con las altas temperaturas y nuestro estado de ánimo es que cuando por la noche sigue haciendo demasiado calor, no es sencillo descansar, lo que sin duda afecta también a nuestro estado de ánimo, nuestra irritabilidad o nuestra capacidad de concentración. ¿EXISTE REMEDIO? Pero, ¿cuál puede ser la solución al estrés térmico? Diríamos que la única forma de evitarlo es intentando que nuestro cuerpo no absorba una excesiva cantidad de calor que luego no pueda desprender. Por ello, uno de los primeros remedios sería, por supuesto, la hidratación, porque tener cerca una botella de agua mineral y beber pequeños sorbos de manera continuada siempre ayudará a que nuestro organismo no suba de temperatura en exceso. También es muy importante la ropa que utilicemos en los días de calor. Si es ligera y de colores claros, será siempre nuestra aliada. Por supuesto, debemos evitar las actividades físicas intensas durante las horas centrales del día y, siempre que podamos, deberemos descansar en zonas frescas y sombreadas. Un baño o una ducha con agua fría siempre es un método infalible para rebajar nuestra temperatura corporal y la sensación de calor. ACTUALIDAD Nuestro organismo vive en alerta ante el calor extremo y ello genera una ansiedad y un cansancio que no siempre son sencillos de afrontar por muchas personas

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc0NTQ0