| 36 | MÁS SALUD | Actualidad | EN CASA, DEBEMOS SER EL MEJOR EJEMPLO Cada día son más las amenazas en forma de posibles adicciones a las que se enfrentan nuestros pequeños y jóvenes y nosotros debemos saber cómo protegerles les pudieran generar adicción o que las apuestas deportivas, tanto en locales específicos para ello como online, se hubieran normalizado entre muchos jóvenes y pudieran arruinar vidas. Es por ello que los padres y las madres de hoy en día deben estar alerta y poner el foco en muchos frentes. Pero no deben hacerlo simplemente de una manera preventiva, sino de forma activa. Y es que los progenitores debemos ser, en primer lugar, el mejor ejemplo para las generaciones posteriores. Hoy en día es más necesario que nunca preEl mundo cambia y, con él, también lo hacen las amenazas que nos acechan a nosotros, así como a los más pequeños y jóvenes de nuestros hogares. Hace unos años, los peligros a los que se enfrentaban los niños y las niñas eran unos y hoy son otros bien diferentes. Siempre ha existido el miedo a que los adolescentes puedan probar unas sustancias que, a lo largo de los años, han ido tomando el testigo de otras, pero, por ejemplo, hace un par de décadas nadie podía pensar que los dispositivos móviles así como las redes sociadicar con el ejemplo, bien sea a la hora de utilizar la tecnología y las redes sociales, de consumir alcohol, de fumar... Los más jóvenes asumen con total naturalidad lo que ven en casa y es muy importante que nosotros seamos conscientes de ello. LA IMPORTANCIA DE COMUNICAR Es por ello que, desde edades tempranas, es fundamental hablarles de lo que está bien y mal, y también de los riesgos que entrañan determinadas conductas. Eso sí, cada cosa, a su tiempo: no tiene sentido explicarles cuando son pequeños cosas que no entenderán, sino que es mejor opción inculcarles hábitos saludables desde edades tempranas para, más tarde, hablarles de que el consumo de alcohol, tabaco o drogas va en contra de eso que han aceptado y asumido. Y, además, siempre es mejor hablar con naturalidad de estos peligros, sin grandes sermones y sin darle una importancia mayor de la que tienen. Hay que tener en cuenta que, sobre todo con los adolescentes, no siempre es sencillo encontrar su complicidad, por lo que es probable que si forzamos estas charlas, nos encontremos con su oposición. Por último, hay que tener también en cuenta que si pensamos que no podemos ya hacer frente a ciertas actitudes o que nuestros hijos tienen ya una adicción de cualquier tipo, la mejor opción es siempre acudir a un especialista que nos ayudará a generar conciencia y a cambiar determinadas actitudes. Cómo sospechar de una adicción ¿Cómo podemos saber si nuestros hijos o hijas tienen una adicción? No es sencilla la respuesta, porque podemos descubrirles bebiendo, fumando o apostando, pero eso no quiere decir que sean adictos a ello. La respuesta sería que una persona es adicta cuando el consumo altera varias áreas de su vida y se pierde el control por ello. Además, el sujeto ha generado ya una tolerancia a ese consumo o a esa actividad y cada vez necesita más de ello para sentirse bien. En este sentido, el tema económico es un gran indicador, porque la persona adicta cada vez necesitará más dinero. ACTUALIDAD Los más jóvenes asumen con naturalidad lo que ven en casa y es muy importante que nosotros seamos conscientes de ello para evitar ciertas actitudes en ellos
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