MÁS SALUD

| 32 | MÁS SALUD | Actualidad | UNA MODA QUE NO ES UN JUEGO Euskadi intensifica la sensibilización sobre el riesgo para la salud de vapear, ante el aumento del consumo y la falsa imagen de inocuidad de estos dispositivos, sobre todo entre la población adolescente vapeadores, tabaco por calentamiento y otros dispositivos se ha cuadruplicado en los últimos seis años. Para que nos hagamos una idea más concreta, hoy en día uno de cada cuatro adolescentes y jóvenes de 15 a 21 años ha comenzado a fumar utilizándolos. El vapeador, pese a ser percibido por muchos como una moda inofensiva e incluso atractiva, porque se ve como un inocuo sustituto del tabaco, es sin duda perjudicial para la salud y está demostrado que su consumo acorta la vida. La sensación de inocuidad unida a otros convencionalismos sociales como el postureo, la moda o el sentido de pertenencia a un grupo o cuadrilla hacen que La protección de la población, especialmente la más joven, ante la injerencia de la industria del tabaco y productos relacionados está siendo durante este año el objetivo de las diferentes acciones que la Organización Mundial de la Salud, y también Osakidetza, están llevando a cabo en el ámbito del tabaquismo. Y, más concretamente, son los vapeadores los artilugios que están en el foco, ya que, por un lado, cada vez están más presentes en nuestra sociedad; y, por otro, existe una falsa imagen de inocuidad que debería ser desterrada. En Euskadi, de acuerdo con los datos ofrecidos por Osakidetza, el uso de su utilización sea cada vez más frecuente entre los y las jóvenes, con los peligros que ello conlleva. EUSKADI, ESPÍRITU PIONERO Euskadi fue pionera en este ámbito, al aprobar en 2016 la Ley de Atención Integral de Adicciones y Drogodependencias, que estableció ya hace ocho años el mismo régimen de prohibiciones para el consumo de tabaco y el de estos dispositivos. El vigente Plan Vasco de Adicciones, el octavo de esta naturaleza desarrollado por el Gobierno Vasco durante las últimas cuatro décadas, avanza esta línea de trabajo. Y, además de promover medidas para reducir la accesibilidad de las y los menores al tabaco, este plan, aprobado el pasado año, implementa acciones orientadas a desnormalizar el consumo de tabaco, especialmente entre adolescentes y jóvenes, prestigiando al mismo tiempo el «no consumo». CACHIMBAS Y SHISHAS Otros artilugios que tienen una muy buena imagen entre la juventud y que también entrañan sus peligros son las cachimbas y las shishas, cada vez más frecuentes en fiestas y eventos sociales. Como muestra, un dato proporcionado por la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria: una sesión de cachimbas equivale a inhalar 200 veces el humo de un cigarrillo y representan un riesgo para la salud tanto de fumadores activos como pasivos. Dejar de fumar, una moda al alza En Euskadi, entre otras entidades y asociaciones, el Gobierno Vasco desarrolla actuaciones para ayudar a las personas fumadoras que deseen abandonar el hábito. Así, el pasado año 2023, un total de 10.797 personas (más del doble de personas que en 2022, lo que es sinónimo de un creciente interés) iniciaron un tratamiento para dejar el tabaco; el 60 % de ellas estaba en la franja de edad de 45 a 64 años. En este sentido, Osakidetza ofrece diferentes alternativas para ayudar a dejar de fumar, aunque la fórmula más utilizada continúa siendo el tratamiento individual (88 %). ACTUALIDAD Los vapeadores, las cachimbas y las shishas gozan de una gran imagen entre los más jóvenes, que desconocen unos peligros que, sin duda, acechan tras cada inhalación

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