Deportistas cinco estrellas

DEPORTISTAS CINCO ESTRELLAS Su vida no da únicamente para un premio, sino para un libro. Chakib Lachgar (Ouargui -Marruecos-, 1989) es la imagen de la superación. De cómo un joven que entró en España en los bajos de un camión se ha convertido años después en todo un deportista de élite. Lo ha hecho, además, sin dejar atrás un trabajo, el de pastelero, que le tiene residiendo en Irun tras pasar por Errenteria, Alemania y Bélgica. Quizá esos inicios tan complejos han gestado una personalidad que le ha llevado a entender la vida como un reto continuo. El último, apostar por el atletismo: «Estoy muy contento con mis resultados, con lo que estoy consiguiendo» porque «después de la pandemia decidí hacer fondo, dedicarme a la media maratón y a la maratón». Y en apenas dos años, ha logrado mejorar su marca personal desde los diez kilómetros hasta la maratón. Lo que no tenía en mente era convertirse en campeón del mundo en una carrera tan exigente como el Mundial de Ultramaratón de 50 kilómetros, éxito que logró el año pasado en Hyderabad (India). Lachgar lo deja claro: «El Mundial vino como preparación para la maratón de Sevilla, no hice un entrenamiento específico». Sin embargo, la prueba salió redonda para un atleta que corrió en solitario desde el kilómetro cinco y que sufrió físicamente a partir del 35: «Fue una carrera dura por las condiciones, con humedad, calor y contaminación», lo que derivó en calambres que pudo controlar hasta la línea de meta. Pero Lachgar es un hombre hecho a sí mismo y su ambición no conoce límites. Apenas siete días después de convertirse en campeón del mundo, el atleta afincado actualmente en Irun levantó los brazos en el Boulevard donostiarra como ganador de la Behobia-San Sebastián. Esa fue la primera vez que su madre le vio correr en directo. «Nunca me había visto correr. Fue muy especial. Llegué el martes por la mañana a Madrid y por la tarde llamé a la organización de la prueba para que me diera un dorsal», explica. Lo que no esperaba es que las cosas fueran tan bien: «No sabía cómo iba a responder mi cuerpo. Todo salió muy bien». Tanto que no solo sumó su segundo triunfo en la carrera popular guipuzcoana, sino que además logró el récord de la misma, parando el reloj en 59:56. No estará en París Toda la preparación estaba enfocada a llegar en las mejores condiciones posibles a la Maratón de Sevilla, en la que buscaba bajar de 2h08:10, la mínima olímpica. Un objetivo que no alcanzó, pero que le dejó, en cualquier caso, muy buenas sensaciones: «Fue una carrera en la que aprendí muchísimo. Una buena experiencia. No me importa no haber logrado la plaza» para los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. Lo intentó por segunda vez en Barcelona, el pasado domingo, pero el atleta sufrió una lesión que le obligó a abandonar la prueba en el kilómetro 17. Consciente de que ha empezado tarde en el mundo del atletismo, Lachgar, a sus 34 años, no se pone límites y ve con optimismo el futuro: «Mi objetivo es dar el salto a ser un atleta de élite. Sé que tengo mucho margen de mejora, pero tengo que seguir aprendiendo» para poder estar con los mejores. Esa manera de entender la vida es la que le permite disfrutar del deporte, vivirlo sin la presión que pueden soportar otros deportistas. Porque su vida ha sido un continuo reto, con dificultades mucho más complejas de las que le ha planteado el deporte. Mientras encuentra en el atletismo su vía de escape, es la pastelería la que le garantiza seguir adelante: «A ver si encuentro algún patrocinador que me ayude», insiste. Talento no le falta y ganas de triunfar tampoco. El fondo estatal estará bien representado con un hombre que sigue creciendo a pasos agigantados y cuyo techo está por descubrir. PREMIO DEPORTISTA DEL AÑO CHAKIB LACHGAR «FUE MUY ESPECIAL QUE MI MADRE ME VIERA GANAR LA BEHOBIA» Las victorias en el Mundial de 50 kilómetros y en la carrera popular compensan la decepción de no ir a los Juegos Olímpicos BEHOBIA-SAN SEBASTIÁN «El martes llamé a la organización para pedir un dorsal. No sabía cómo iba a responder mi cuerpo, pero todo salió muy bien» RETOS «Mi objetivo es dar el salto a ser un atleta de élite. Sé que tengo mucho margen de mejora, tengo que seguir aprendiendo» A. A. Arriba, Lachgar corre por San Sebastián. Sobre estas líneas, el atleta recoge el Premio Deportista del Año de manos de Jakoba Korta, gerente de Moyua Homes. LUSA / A. SISTIAGA Sábado 16.03.24 EL DIARIO VASCO 18

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