Comercios guipuzcoanos

3 Un producto realizado por 14+1 Comunicación para EL DIARIO VASCO El comercio local es sinónimo de vida. Son ellos los que dan luz a nuestras calles, los que atraen a vecinos y turistas, quienes nos dan un valor añadido cada vez que entramos en sus establecimientos. Es el comercio local quien mantiene calles y barrios vivos. Y, por ello, cuando nos faltan los echamos de menos. De un tiempo a esta parte, cada vez son más frecuentes esos contenidos virales en los que un comercio cierra, deja una nota de despedida y sus vecinos y vecinas lo lamentan. Se apenan por ello porque saben que echarán de menos a sus propietarios, el trato con ellos, los productos y servicios que ofrecían, su luz al salir de casa temprano o al llegar tarde por la noche, esa tranquilidad de saber que siempre estaban allí. Y, en este contexto, siempre cabe preguntarse lo mismo: ¿Han tenido un apoyo suficiente por nuestra parte? Son muchos los motivos que pueden llevar a cerrar un comercio y la edad es, por ejemplo, uno de ellos. La falta de relevo generacional, o de facilidades para dar ese relevo, es uno de los grandes retos. Pero, ¿qué sucede con esos comercios locales que cierran porque los números ya no dan, porque no venden lo suficiente, porque no se les visita lo suficiente? Como en tantos otros aspectos de la vida, es mejor actuar con hechos que lamentarse cuando se dan ciertos acontecimientos. Y, en el tema del comercio local, debemos tener en cuenta que todos y cada uno de nosotros, como consumidores, tenemos una gran responsabilidad. Detrás de cada una de nuestras compras, de nuestras decisiones, hay algunas consecuencias. Si decidimos comprar barato en un país muy lejano, estaremos dando nuestro dinero quién sabe a quién y, probablemente, estaremos comprando productos de una calidad ínfima que no sabemos ni quién, ni cómo, ni en qué condiciones los ha elaborado. Si compramos en esos grandes operadores logísticos de internet también estaremos enriqueciendo a empresas que no invierten en nuestro entorno, que no nos aportan nada. Y, no nos engañemos, porque si buscamos comodidad, hoy son mayoría los comercios de nuestro entorno que tienen página web y que nos traerán a casa lo que necesitemos. Es por ello que el comercio local siempre va a ser la mejor opción, pero esa decisión es una cuestión de compromiso. Debemos preguntarnos si queremos apoyar a los establecimientos de nuestro entorno, de nuestros vecinos y conciudadanos, esos que nos conocen, que nos ofrecen una experiencia de compra y un valor añadido. Esos lugares a los que quizás un día vayamos y no encontremos lo que queramos, pero en los que se nos cuida y sabemos que volveremos. Si no cuentan con nuestro compromiso, de nada servirá lamentarnos el día que no estén. COMERCIOS GUIPUZCOANOS 2025 Una cuestión de compromiso

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