27 ESTABLECIMIENTOS HISTÓRICOS DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN Una historia de tradición, lujo y legado familiar Todo comenzó en 1945, cuando Tomás Olazábal, un apasionado de la relojería, fundó La Central de Relojería. Su establecimiento se convirtió rápidamente en un punto de referencia para los amantes de los relojes de alta gama y de la joyería en general. Aquella visión y dedicación inicial no solo sentaron las bases de un negocio sólido, sino también de un legado que, con el paso del tiempo, ha ido pasando de generación en generación. A Tomás le sucedió su hijo José Luis Olazábal; después, su nieto Álvaro Olazábal tomó el relevo, y hoy, la tercera y la cuarta generación -Álvaro e Iñigo Olazábal- están al frente del negocio, manteniendo viva la filosofía familiar mientras adaptan la empresa a los nuevos tiempos. De relojería tradicional a referente en lujo A lo largo de su historia, Olazabal ha sabido evolucionar sin perder su identidad. Uno de los hitos clave llegó en los años 50, cuando se convirtió en distribuidor oficial de Rolex, reforzando su posicionamiento como referente en relojería de alta gama. En 2003, acometieron una profunda renovación del espacio, y hoy continúan modernizando sus instalaciones, incluyendo un nuevo espacio dedicado exclusivamente a Rolex. La empresa también ha diversificado su oferta tanto en relojería como en joyería, incorporando marcas tan prestigiosas como Cartier, Omega y Tudor, y potenciando uno de sus grandes diferenciales: su servicio técnico propio, con relojeros formados específicamente por las casas relojeras a las que representan. Tradición, excelencia y cercanía Actualmente, Joyería Relojería Olazabal sigue siendo un punto emblemático de San Sebastián. Más que una tienda, es un espacio donde la tradición se encuentra con el lujo, y donde cada cliente recibe un trato personalizado y experto. Su fachada, presidida por el histórico reloj, es ya parte del paisaje sentimental de la ciudad. El equipo, formado por miembros de la familia Olazábal y profesionales altamente cualificados, comparte una misma pasión: el detalle, la excelencia técnica y el cuidado en el servicio. Estos valores, junto con un compromiso inquebrantable con la calidad y la cercanía, han permitido a la empresa consolidar una clientela fiel, tanto local como internacional. Un legado que se proyecta al futuro Con presencia activa en redes sociales y una creciente apuesta por el canal online, Olazabal ha sabido adaptarse a los nuevos hábitos de consumo sin renunciar a su esencia. Su historia no es solo la de una joyería-relojería, sino la de una familia que lleva décadas cuidando cada detalle, cada pieza y cada cliente, con el mismo esmero con el que Tomás Olazábal dio los primeros pasos en 1945. EN EL CORAZÓN DE DONOSTIA, EN LA ESQUINA ENTRE EL BOULEVARD Y LA CALLE GARIBAI, LATE DESDE HACE CASI 80 AÑOS EL ALMA DE UNA EMPRESA FAMILIAR QUE HA SABIDO MANTENER SU ESENCIA Y EVOLUCIONAR CON EL TIEMPO Garibai, 2 DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN 943 42 71 87 681 119 838 (WhatsApp) Redes sociales: @joyeriaolazabal JOYERÍA RELOJERÍA OLAZABAL www.joyeriaolazabal.com
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc0NTQ0