4 CON LA EMPRESA GUIPUZCOANA El movimiento cooperativista No se puede repasar la economía guipuzcoana sin hacer alusión a la importancia que ha tenido en el territorio el movimiento cooperativista, con Mondragón como epicentro y José María Arizmendiarrieta como impulsor. El ‘Modelo Mondragón’ es hoy una referencia que se estudia a nivel mundial y que, obviamente, ha calado en Gipuzkoa. Según los últimos datos de EUSTAT, publicados en junio de 2023, en la Comunidad Autónoma Vasca había 1.856 empresas cooperativas distribuidas en 2.741 establecimientos y el 42,4 % de ellos estaba en Gipuzkoa. Más de 27.000 personas de nuestro territorio trabajan en organizaciones de este modelo. En Arrasate trabajaban 5.900 personas en 81 establecimientos, pero el movimiento cooperativista tenía también mucha presencia en Oñati, Donostia (251 establecimientos), Aretxabaleta, Hernani, Bergara o Irun. Hay que remontarse a 1941 para encontrar el origen de un modelo que ha dado la vuelta al mundo. Fue entonces cuando el sacerdote Arizmendiarrieta llegó a Mondragón para trabajar con la juventud de la parroquia, organizando actividades El peso de las pymes De acuerdo con los datos publicados por EUSTAT a finales del mes de noviembre, pero con cifras de uno de enero de 2024, en la Comunidad Autónoma Vasca operaban 147.524 empresas, de las cuales 48.331 tenían sede en Gipuzkoa. En lo que a empleos se refiere, en el territorio el 70 % de las personas trabajadoras están en el sector servicios, el 23,5 % en industria y un 5,5 % en la construcción. Otro dato a tener en cuenta y que nos hace comprender mejor cómo es la radiografía de la empresa en Gipuzkoa es que la media de personas por empresa en Euskadi es de 6,4; es decir, el peso de la microempresa en nuestro territorio es importante y el de la pyme, enorme. De hecho, las pequeñas y medianas empresas representan prácticamente el 99 % de las empresas en Gipuzkoa. Eso no es obstáculo para que en el territorio haya compañías con miles o cientos de trabajadores, como se puede apreciar en la tabla que acompaña estas líneas y que recoge el número de empleados de la amplia mayoría de firmas que aparecen en este suplemento. El ecosistema empresarial guipuzcoano presenta, también en el número de personas trabajadoras, grandes contrastes. Y, aunque en este suplemento las empresas con décadas de trayectoria tienen un importante peso, hay que destacar también que el 30 % de las vascas tiene menos de cinco años de vida y un 14 % se fundaron hace dos años o menos. deportivas, culturales y, sobre todo, formativas. En 1943, creó la Escuela Profesional, origen de lo que hoy es Mondragon Unibertsitatea, y entre 1955 y 1970, las cooperativas comenzaron a florecer. Fue Fagor la primera en 1956 y a finales de esta etapa eran ya 41. La década de los 70 fue muy buena también para las cooperativas, continuando la dinámica anterior, con un crecimiento extraordinario en número de cooperativas, empleo y ventas. En los años 80, no pudieron escapar de la crisis, pero este modelo de organización demostró tener instrumentos para salir de ella con mayor rapidez y en una mejor situación que otras empresas, una tónica que se ha mantenido también en las primeras décadas de este siglo. Hay que tener en cuenta que apostar por el modelo de cooperativa es hacerlo por la economía social, ya que este tipo de organización se rige por unos valores y principios muy definidos como hoy son, tal y como recoge la Alianza Cooperativa Internacional, la autoayuda, la autorresponsabilidad, la democracia, la igualdad, la equidad y la solidaridad. El cooperativismo es un modelo con un gran arraigo en Gipuzkoa y su futuro está más que asegurado por la buena percepción que los jóvenes del territorio tienen de este.
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