FUNDACIÓN 36 CON LA EMPRESA GUIPUZCOANA HERNANI Zikuñaga Bailara, s/n HERNANI 943 55 11 00 iberpapel.es PAPELERA GUIPUZCOANA DE ZICUÑAGA 1935 Papelera Guipuzcoana de Zicuñaga fabrica papel bajo pedido con un proceso altamente integrado, flexible y eficiente INDUSTRIA PAPELERA Un vínculo permanente con el territorio desde 1935 La historia de Papelera Guipuzcoana de Zicuñaga se remonta a 1935, cuando fue fundada en Hernani. Desde entonces, acumula una larga trayectoria de casi 90 años en la fabricación de papel. La actividad industrial comenzó en 1941 con la producción de celofán y con el tiempo, la empresa evolucionó hacia la fabricación de papeles blancos, instalando progresivamente equipos para la fabricación de celulosa y papel. Un hito importante se produjo en el año 1971, cuando adelantándose a su tiempo, se instaló el primer digestor de madera en continuo, lo que sentó las bases de un próspero crecimiento. En 1997, se constituyó el Grupo Iberpapel con la fábrica de Hernani como su único centro industrial, cotizando en la bolsa de Madrid y Bilbao. Desde entonces, se han invertido más de 440 millones de euros en instalaciones y mejoras tecnológicas y medioambientales, convirtiendo la fábrica en un moderno y eficiente centro de producción de pasta de celulosa, papel y energía. Gracias a este enfoque orientado hacia la inversión y la innovación, el grupo es hoy un referente en calidad y productividad que emplea de forma estable a más de 300 personas, 230 de ellas en Hernani, y genera 1.000 empleos indirectos, priorizando la contratación local de bienes y servicios. La capacidad de producción es de 240.000 toneladas de fibra de celulosa y 250.000 toneladas de papel al año, con muy diversos usos finales: papel de oficina, edición de libros, etiquetas, embalaje de alimentos y bolsas de comercio, entre otros. Se exporta la mitad de la producción y la cartera de clientes está muy diversificada. La compañía utiliza madera de origen sostenible y tiene plantaciones de madera propias certificadas bajo prácticas de reforestación y gestión forestal sostenible, que contribuyen a la mitigación del cambio climático al captar CO2. Además, cumple estrictamente con la normativa medioambiental y mantiene altos estándares de calidad, eficiencia energética y sostenibilidad, verificados cada año por entidades externas. La empresa se distingue por la integración de todas las fases del proceso productivo, desde el troceado de la madera hasta la producción de papel, lo que proporciona una notable ventaja competitiva y un ahorro de recursos energéticos. Además, genera su propia energía eléctrica y térmica a través de sistemas de biomasa renovable y de cogeneración de alta eficiencia, exportando electricidad a la red. De cara al futuro, la empresa tiene como prioridad promover su desarrollo haciendo un uso aún más eficiente de los recursos naturales. Aspira a ofrecer productos que se adapten a las necesidades de sus clientes, fabricando productos sostenibles, renovables y reciclables, contribuyendo así al desarrollo de la bioeconomía y creando valor para empleados, accionistas, clientes, proveedores, entidades locales y para la sociedad en general. El papel es un producto natural, renovable, reciclable y biodegradable; un palmarés difícil de mejorar. La fábrica de Hernani emplea de forma estable a más de 230 personas y genera 1.000 empleos indirectos, priorizando la contratación local La fábrica, en los 50. Al comienzo de los 70, en plena renovación.
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