90 años de El Diario Vasco con la empresa guipuzcoana

es la historia de unas empresas, centros de producción y establecimientos hechos por y para su territorio, porque son muchos los casos en los que la naturaleza de los negocios viene dada precisamente por Gipuzkoa y sus características. En muchas ocasiones no se sabe si fue antes el huevo o la gallina, pero en este caso está claro que fue el territorio, con sus dimensiones, ubicación y orografía quien condicionó el desarrollo económico, industrial y empresarial. Gipuzkoa, pequeña y llena de montañas, tiene poco suelo industrial y de ahí la apuesta desde hace años por la creación de polígonos que concentren la actividad, pero también tiene una posición estratégica: es costera y, sobre todo, está junto a la frontera con Francia, un hecho que, sin duda, ha influido a lo largo de las décadas en el desarrollo industrial, en su importancia en el ámbito logístico o en el tráfico marítimo de mercancías, por ejemplo. Pero también es tremendamente bonita y, de ahí, que muchos de sus municipios, tanto costeros como del interior, se hayan especializado en los servicios y el turismo. Y Gipuzkoa, además, es una tierra de lo más generosa, con lo que el sector primario, con su agricultura, ganadería y pesca también ha tenido y sigue teniendo su importancia. No es sencillo retrotraerse 90 años en el tiempo y viajar a 1934 para analizar cómo ha evolucionado desde entonces la empresa en Gipuzkoa. Y no lo es, en primer lugar, por el hecho de que el tejido empresarial guipuzcoano hundía ya sus raíces algunas décadas atrás, hacia finales del siglo XIX. Viajar nueve decenios atrás nos llevaría a un ambiente inestable, en puertas de una Guerra Civil, una época en la que casi todo se torció, pero que no pudo terminar con una tradición empresarial e industrial que sigue 90 años después. Pero, sin embargo, sí se pueden sacar algunas conclusiones sobre cómo ha sido la relación de Gipuzkoa con su tejido empresarial y viceversa, y podría decirse que Condicionadas por su ubicación y fisonomía, las empresas guipuzcoanas han sabido superar los retos y aprovechar las oportunidades para convertirse, en muchos casos, en referencias mundiales y puntas de lanza del territorio La historia de un tejido empresarial hecho por y para su territorio

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