19 CON LA EMPRESA GUIPUZCOANA En los valles de Gipuzkoa se daba durante la Edad Media el caldo de cultivo ideal para la proliferación de las primeras ferrerías. Por los ríos bajaba el agua con la fuerza necesaria para mover las ruedas hidráulicas de los antiguos martientes, los bosques ofrecían madera para el carbón vegetal de los hornos de fundición y existía mineral de hierro. Probablemente, aquellas ferrerías ancestrales son el germen de la actual industria guipuzcoana, en la que la siderurgia sigue teniendo gran peso. Durante el siglo XIX, ya se fundaron algunas de las empresas que hoy son multinacionales. Pero no solo de hierro e industria vivía Gipuzkoa hasta 1934. En la capital guipuzcoana ya funcionaba el turismo y muchas compañías orientadas al sector servicios empezaban ya a ofrecer sus propuestas. A finales del XIX, también empezaban a proliferar bancos y cajas de ahorros para dar financiación a esas empresas emergentes. En un escenario en el que convivían una sociedad burguesa, fundamentalmente en torno a la capital, y otra rural en los pueblos, se fueron colando también la industria textil y la papelera, especialmente esta en la cuenca del Oria. El cambio de siglo trajo también una modernización de las infraestructuras. En las principales ciudades de Gipuzkoa se desarrollaron redes ferroviarias, lo que permitió una mejor comunicación con el resto de España y con Europa. La construcción de puertos, como el de Pasaia, también contribuyó a facilitar el comercio y el transporte marítimo, y el puerto pasaitarra se convirtió en punto de salida para toneladas de hierro o papel. Al mismo tiempo, aunque este modelo no cogería fuerza hasta mitad del siglo XX, ya empezaron a formarse en el territorio las primeras cooperativas, un modelo económico y empresarial en el que Gipuzkoa es referente hoy en día. Se ponen los cimientos de un territorio industrial y fuerte Hasta 1934 Platino EMPRESAS
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