90 años de El Diario Vasco con el comercio guipuzcoano

71 SUPLEMENTO ESPECIAL Sábado 29 de junio de 2024 1975-1999 (Entre 25 y 49 años) • Bronce • COMERCIOS CON EL COMERCIO GUIPUZCOANO En 1974, la dictadura de Franco ya languidecía. Eran tiempos de gran contestación social en Gipuzkoa. Manifestaciones y protestas que ya hacían presagiar que el régimen iba a saltar por los aires. Lo hizo y con ello llegó la libertad, la apertura, la salida del cascarón de una sociedad encadenada a la fuerza durante muchos años. Nuestros comercios no eran en 1974 tan distintos de lo que eran 50 años atrás. Desde luego, se puede decir que el mapa comercial de nuestros pueblos y ciudades varió más entre 1974 y 1999 de lo que lo había hecho durante toda la dictadura franquista. Una de las grandes revoluciones la experimentarían las tiendas de moda. Aunque Gipuzkoa, por su proximidad con Francia, siempre ha sido un territorio permeable a lo que sucedía al otro lado de los Pirineos, las ansias de libertad de la sociedad vistieron nuestros maniquíes con ropas rompedoras. El cuero, las minifaldas, los brillos, las hombreras… La forma de vestir se convirtió en todo un elemento de reivindicación. También proliferaban por entonces las tiendas de música. Vinilos con la mejor música del mundo en una de las épocas doradas de este arte empezaron a aparecer por nuestras ciudades. Con la democracia también llegó a Gipuzkoa un nuevo formato sin el que no se podría entender hoy en día el comercio: los centros comerciales. Sería difícil explicar hoy en día a un niño que hubo una época en la que no existían. En 1977 se inauguró Mamut en Oiartzun, con la primera galería de tiendas de Gipuzkoa. A Mamut le siguió Pryca, y en 1997 llegó a nuestras vidas el centro comercial más grande de Gipuzkoa: Garbera. Más allá de los centros comerciales, los comercios del centro también tuvieron que acostumbrarse a lidiar con las grandes franquicias en plena ciudad. Las grandes marcas nacionales y extranjeras empezaron a abrir sus establecimientos en el Centro y ya en los noventa incluso abrió el primer centro comercial en el casco urbano: Arcco Amara. Nos acompaña desde 1996 y algunos de sus establecimientos, en algunos casos comercios de proximidad que tienen en él sus locales, perduran casi 30 años después. La peseta y el franco La llegada de los grandes centros comerciales implicó otro cambio en nuestra forma de comprar: dejamos de ir a Francia. Era habitual ir al BAB2 de Anglet a comprar «de todo». Dejamos de ir al otro lado de la muga y con la devaluación de la peseta respecto al franco empezaron a ser los franceses los que venían a este lado del Bidasoa a hacer sus compras. Luego llegarían el euro y la digitalización, pero eso lo dejaremos para el suplemento de los 115 años de EL DIARIO VASCO. De la dictadura a los centros comerciales

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