90 años de El Diario Vasco con el comercio guipuzcoano

36 • Oro • FUNDACIÓN CON EL COMERCIO GUIPUZCOANO DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN 89 años de historia avalan a esta emblemática joyería familiar caracterizada por la pasión, la artesanía, la sostenibilidad y la exclusividad de su trabajo Aldamar, 28 DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN 943 42 28 47 BJoyería Casa Munoa @joyeriaMunoa V@joyeriamunoa casamunoa.com CASA MUNOA 1935 Tradición y maestría joyera ‘made in Gipuzkoa’ Con casi 90 años de vida y la tercera generación familiar al frente, Casa Munoa puede presumir de tener intacta su esencia desde 1935, fecha en la que arranca una impecable y dilatada historia de un establecimiento que le ha llevado a convertirse en una de las joyerías de referencia del territorio. A ello han contribuido tres generaciones de una familia Munoa apasionada por la joyería y que han sabido plasmar en esta emblemática firma todo el conocimiento adquirido y transmitido de padres a hijos. Al frente del negocio está actualmente Claudio Munoa, quien recibió de su padre, Rafael, un valioso legado en forma de amor y buen hacer hacia un oficio joyero que en Casa Munoa transforman en arte. Y siempre junto a él, su esposo y mano derecha Gonzalo. Pasión, artesanía, sostenibilidad y exclusividad son los valores que guían el trabajo que desempeña desde hace más de 30 años Claudio en el establecimiento ubicado en la calle Aldamar, 28 de la Parte Vieja donostiarra. Un espacio que aúna estudio de diseño y taller, y en el que impera un trabajo artesanal, meticuloso y detallista que ejerce como absoluta garantía de calidad y autenticidad. Claudio Munoa es maestro joyero artesano por la Diputación de Gipuzkoa. Porque en Casa Munoa emergen piezas de diseño e inspiración propias listas para ser seleccionadas directamente por el cliente, pero también un trabajo creativo y totalmente personalizado en el que la persona puede aportar su granito de arena. En cualquiera de los dos procesos el equipo de profesionales de Casa Munoa, encabezado por el propio Claudio y compuesto por Félix, Ane y Carlos, realiza todos los pasos necesarios para la elaboración de cualquier joya: el diseño y la forma, la selección de gemas, fundición y montaje, grabado, pulido, engaste... un proceso que realizan con sumo cuidado y mimo hasta lograr una joya con sello propio y totalmente ‘made in Gipuzkoa’. Un detalle que, lejos de resultar irrelevante, ofrece un valor añadido de gran calado puesto que garantiza un exhaustivo control de todo el proceso de creación de la joya. Cabe destacar, asimismo, que también realizan arreglos y restauraciones, transformando piezas que ya no se usan en otros modelos más actualizados. Compromiso con la esencia local Las joyas no tienen secretos en Casa Munoa, donde la clientela puede encontrar todo tipo de estilos de joyas, desde las más clásicas a las más contemporáneas, teniendo todas ellas un irrenunciable nexo común: la calidad y la exclusividad. Son muchos los valores diferenciales que le han valido la fidelidad y el reconocimiento de su clientela, conocedora de que esta firma joyera es sinónimo de piezas únicas y especiales que se adaptan a las necesidades y presupuesto de cada caso. Otra de sus señas de identidad es su fiel compromiso con la defensa de lo local, una esencia que queda impresa en sus joyas y que resulta un gran atractivo para su público, tanto donostiarra como guipuzcoano. Uno de sus grandes ‘best seller’ ha sido la colección Donostibay que, en forma de pendiente, pulsera o colgante, ha permitido llevar consigo a miles de ciudadanos una de las estampas más famosas: la bahía de La Concha. Tener estudio y taller propios le ofrece un valor añadido de calidad en el servicio y sostenibilidad, garantizando un exhaustivo control de todo el proceso de creación Sobre estas líneas, a la izquierda, Rafael Munoa en la tienda en 1959; a la derecha, los fundadores de Casa Munoa: el matrimonio formado por Claudio Munoa y Purificación García. En la imagen superior, ella, conocida como ‘doña Pura’, pesando diamantes en la década de los 70.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc0NTQ0