90 años de El Diario Vasco con el comercio guipuzcoano

15 SUPLEMENTO ESPECIAL Sábado 29 de junio de 2024 • Platino • FUNDACIÓN DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN Hernani, 2 DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN 943 42 06 58 info@villamarialuisa.com BFloristería Villa María Luisa V@floristeriavillamarialuisa villamarialuisa.com Con 146 años de vida, ostenta el privilegio de ser la tienda de flores más antigua del país, además de uno de los comercios más veteranos de Donostia. ¿El secreto? Pasión, compromiso, innovación y excelencia en el trabajo con plantas y flores 1878 Sembrando historia, cosechando éxitos Villa María Luisa era el nombre de una hermosa propiedad situada en el barrio de Puertas Coloradas o Ategorrieta. Esta casa de campo fue edificada por Pierre Ducasse, jardinero de origen bayonés. La denominó así en homenaje a su esposa Marie Louise Camy. La finca incluía una extensa parcela que pobló de semilleros, invernaderos y diversos cultivos, fundando en este lugar un establecimiento de horticultura que fue inaugurado en 1878. Muy implicado en la vida donostiarra, fue el primer jardinero municipal digno de tal nombre y realizó los más importantes parques y jardines públicos y privados. Además del jardín de la plaza Gipuzkoa, intervino en el de Aiete y a él se debe la plantación de los tamarindos en la ciudad. El propio Ducasse vio la necesidad de contar con una sucursal en el centro de San Sebastián. En 1886 abrió un comercio de flores en el número 14 de la calle Hernani, haciendo esquina con la avenida de la Libertad. Villa María Luisa fue reconocida en 1888 con el título de Proveedora de la Real Casa, recibiendo por esos años el encargo de trazar el jardín de Miramar para la reina regente María Cristina. Sus composiciones y adornos florales alcanzaron merecida fama en el San Sebastián de la Belle Époque. Tras la muerte del fundador se adquirieron nuevos viveros en Oiartzun y la tienda conoció varias ubicaciones para regresar en 1922 a la calle Hernani, estableciéndose en la dirección actual. El local tenía un gran escaparate flanqueado por frontones clásicos y en su interior las pilastras de orden corintio enmarcaban un friso de jinetes en bajorrelieve, diseño del arquitecto Eduardo Lagarde. Gerentaban el negocio los nietos de Monsieur Ducasse, Alfredo y Carlos de la Peña, ambos diplomados en la Escuela Nacional de Horticultura de Versalles, que obtuvieron medallas de oro en Hyères, Versalles y San Sebastián y fueron premiados con diplomas de honor en varias exposiciones. Al proclamarse la República, cesó el uso de la Corona Real en todos los membretes y catálogos y encargaron al cartelista Jon Zabalo ‘Txiki’ que diseñara un nuevo emblema: es un jardinero dibujado con trazos geométricos, de inequívoco carácter vasco. En 1963, derribaron el magnífico edificio del siglo XIX, pero Villa María Luisa se mantuvo fiel al lugar continuando su actividad en un local más reducido. Su decoración actual evoca un invernadero de plantas que parece iluminado por la luz exterior. La estructura metálica fue realizada en la fundición donostiarra Mendía y Murua y el cerramiento acristalado en los Artistas Vidrieros de Irun. Con sus 146 años de historia, es la tienda de flores más antigua del país, transmitida de padres a hijos hasta la reciente jubilación en 2018 de Elena de la Peña, quinta generación familiar, siendo Juan Pablo Roura quien se encarga hoy día de mantener el legado de Ducasse. A lo largo de sus 146 años de historia, Villa María Luisa ha afrontado diversas épocas de cambios y retos que le han llevado a evolucionar y expandir sus servicios para ir más allá de la venta de flores y plantas. Pero siempre con el foco inmóvil en mantener los más altos estándares de calidad, frescura y originalidad en su trabajo. Y es que la actividad de esta centenaria floristería siempre se ha regido por valores como la excelencia, la innovación y el compromiso con la satisfacción del cliente. Pasado, presente y futuro Con el aval que le otorga su extraordinaria historia, Villa María Luisa quiere seguir sembrando hitos como el firmado en 1951 con la creación de Interflora, la red de la que fueron socios fundadores y que les permite ofrecer sus productos a nivel internacional. Centrándonos en los servicios de Villa María Luisa, estos se basan en una amplia variedad de flores y plantas, que destinan tanto a la venta directa como al diseño de arreglos florales personalizados que se distinguen por su alta calidad, originalidad y frescura, y se dirigen tanto a la decoración de bodas y eventos como a otros espacios como hoteles, restaurantes, empresas o escaparates comerciales. Todo ello se complementa con un servicio al cliente excepcional, a cargo de un equipo de trabajo multidisciplinar formado por profesionales dedicados y apasionados por las flores y las plantas. Sin este servicio de alta calidad que le caracteriza, Villa María Luisa no se hubiese erigido en la floristería de referencia del territorio. Aunque visitar su emblemático y encantador local es un placer para los sentidos, el trabajo de Villa María Luisa puede disfrutarse también en el mundo online gracias a su activa presencia en redes sociales y a una tienda donde poder conocer más a fondo su labor y realizar pedidos en línea. La alta calidad, frescura y originalidad del trabajo de Villa María Luisa se complementa con un servicio al cliente excepcional ©KUTXATEKA - VICENTE MARTÍN FLORISTERÍA VILLA MARÍA LUISA

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc0NTQ0