14 • Platino • FUNDACIÓN CON EL COMERCIO GUIPUZCOANO DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN Narrika, 4 DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN 943 42 08 76 747 438 555 (WhatsApp) B Casa Ponsol casaponsol.com CASA PONSOL 1838 Casa Ponsol vende sombreros y moda masculina desde hace casi dos siglos y es el establecimiento más antiguo de Donostia gracias a su capacidad para adaptarse a los tiempos y a las modas Cuando un comercio es patrimonio de la ciudad Donostia aún estaba en plena reconstrucción después del incendio de 1813 cuando Bernardo Ponsol abrió en la esquina de la calle Narrika con la plaza Sarriegi (entonces plazuela de las Escuelas) una sombrerería. Era 1838 y los sombreros que se colocaban los donostiarras de la época poco tenían que ver con los que hoy en día se emplean, pero lo cierto es que el establecimiento ha llegado hasta 2024, casi 200 años después, gracias a que ha sabido interpretar las modas y los cambios en las preferencias de una sociedad tan distinta a la de entonces. Casa Ponsol es hoy en día el comercio más antiguo de la ciudad y podemos decir que su escaparate es patrimonio de la capital guipuzcoana. Ya era parte de la Donostia que vivía intramuros, con apenas 9.000 habitantes. Fue en esa ciudad aún sobrecogida por el incendio de 1813 en la que se instaló el francés Bernardo Ponsol y su sombrerería no tardó en adquirir prestigio en una época en la que Donostia empezaba a convertirse en una ciudad de veraneo. Eran tiempos en los que la del sombrero era una industria de gran importancia, toda vez que las personas acostumbraban a cubrirse la cabeza para protegerse del sol. El hijo de Bernardo, Agapito, convirtió Casa Ponsol en un referente en boinas y txapelas. Las hacía a medida y llegó a hacer de la sombrerería donostiarra proveedora de la Casa Real. Alfonso XIII empleaba sus boinas. La tienda vivía su primera era dorada e incluso era mencionada en las guías turísticas de la época. Para entonces ya era un referente a nivel estatal, importaba sombreros exclusivos desde varios puntos del mundo y contaba con expertos artesanos, entre los que ya se encontraba un joven José Luis Leclercq, que sería quien finalmente se terminaría haciendo con las riendas del negocio después de que Agapito Ponsol falleciera sin descendencia. Eran principios del siglo XX y para entonces la tienda ya había dado el salto a la moda masculina. Hoy es Iñaki Leclercq García, cuarta generación de los Leclercq, quien está al frente de un negocio que siempre ha sabido caminar al son de los tiempos y que en una época en la que el sombrero no tiene la fuerza de antaño ha sabido también convertirse en un referente de la moda de caballero y en la ‘tienda de cabecera’ de los usuarios de una de las pocas prendas que ha permanecido invariable durante los casi 200 años de historia de Casa Ponsol: la txapela. Hoy en día la sombrerería mantiene, en parte, la estética con la que inició su andadura en 1838. Y tras el mismo mostrador en el que atendía a sus clientes Bernardo Ponsol lo hace un equipo de trabajo que hace de la cercanía, la experiencia y el exhaustivo conocimiento del producto las señas de identidad del establecimiento. La apuesta por las prendas de calidad se mantiene intacta desde la fundación de Casa Ponsol y se pueden encontrar sombreros para hombre y mujer de las marcas más prestigiosas y siempre acordes a las tendencias del mercado. Además, en Casa Ponsol también bordan de forma artesanal txapelas para cualquier homenaje, campeonato o celebración. La moda para hombre también está representada por las mejores marcas: camisas, cazadoras, polos, chalecos, calzado, americanas, complementos… Esa capacidad para estar siempre atentos a las últimas tendencias de las mejores marcas ha sido la receta que ha permitido a Casa Ponsol convertirse en el comercio más antiguo de la ciudad. Y lo seguirá siendo, toda vez que Iñaki Leclercq Loinaz, quinta generación, ya está preparado para tomar el testigo. Bernardo Ponsol llegó de Francia y abrió un establecimiento que es gestionado desde hace cuatro generaciones por la familia Leclercq
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