90 años de El Diario Vasco con Donostia

39 SUPLEMENTO ESPECIAL 23 de junio de 2024 Pero hay y ha habido otros muchos comercios históricos en la ciudad: Casa Ponsol es seguramente el negocio más longevo en la ciudad, ya que se fundó en 1838 y durante la Belle Époque vivió su época de esplendor. La Sastrería Cortés tiene sus orígenes en 1890, Ajuria se especializó en artículos religiosos y velas en 1901, Perfumería Benegas nació también como barbería y podología en 1908, lo mismo que Arenzana era un negocio de frutas secas en 1900, para desde 1948 dedicarse únicamente a la cordelería y el corcho. La Casa de las Labores, abierta en 1903, era un taller de bordado que, con el tiempo, fue dejando espacio a la mercería. También cambió Tamayo, fundada en 1914 como un negocio de producción y venta de libros de contabilidad y que en 1923 pasó a dedicarse también a las artes gráficas y la papelería. Muchos no saben tampoco que Villa María Luisa fue fundada en 1878 por Pierre Ducasse, una figura indispensable en el diseño de los parques y jardines de esta ciudad; o que un año antes, Pedro Villarreal fundó la farmacia Imaz Casadevante en la calle Hernani. Erviti abrió sus puertas como tienda de instrumentos, aunque más tarde fuese también academia de armonía y composición, en 1891; mientras que La Casa del Artista se fundó en 1910 como droguería, pero fue especializándose en pintura y dibujo. El caso de los ultramarinos Los ultramarinos tuvieron un importantísimo papel en el comercio donostiarra durante muchas décadas. En algunos casos, porque eran ese punto de encuentro al que los vecinos de cada barrio acudían a comprar alimentación y otros producNuevos tiempos. Con el cambio de siglo, llegaron los centros comerciales y también muchas franquicias, y desaparecieron grandes clásicos. Zara. Uno de los principales reclamos del comercio donostiarra de hoy. tos. En otros casos, porque se habían especializado en un producto gourmet y eran casi tiendas delicatessen. En este grupo podríamos destacar Casa Armendáriz, Arrieta y Garagorri, Charcutería Cabra o los comercios de la familia Casla, proveedores por aquel entonces de la Casa Real y que llegaron a abrir una quincena de establecimientos. Los nuevos tiempos Es evidente que los tiempos han cambiado y la fisonomía general del comercio guipuzcoano también lo ha hecho. Y es que también lo han hecho, en muchos casos, las costumbres de los propios consumidores, acostumbrados a comprar hoy en día por internet y también en unos centros comerciales que no llegaron a Donostia y sus alrededores hasta 1996. En el Centro, a su vez, abundan las tiendas que pertenecen a grandes grupos textiles o perfumerías y tiendas de cosméticos que son franquicias y, además, los altos precios de los alquileres no hacen sencilla la apertura ni permanencia de esos negocios familiares que conocimos durante décadas en la ciudad. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que el comercio donostiarra no funcione, porque tiene en el cliente donostiarra, pero también en el del resto del territorio e incluso en el francés (además del turista ocasional), una fiel clientela. Simplemente, los tiempos han cambiado y, en el caso de Donostia, también lo ha hecho la fisonomía de gran parte de su comercio. Paseo de La Concha | | www.la-perla.net El agua de mar lleva siglos utilizándose como remedio para despertar el bienestar de las personas. El Diario Vasco lleva años informando a la sociedad guipuzcoana de los acontecimientos más importantes. La historia sigue. La Perla y el Diario Vasco, mirando al futuro. laperla_DV_240x90.indd 1 04/06/2024 11:02:20

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc0NTQ0