90 años de El Diario Vasco con Donostia

36 CON DONOSTIA TURISMO Pero los tiempos cambiaron y, sobre todo con la prohibición de los casinos en 1924, el turismo decayó. Tanto que en 1927, el por aquel entonces alcalde de la ciudad, José Antonio Begiristain, avisó de la «situación crítica» de la ciudad, sin impulso ni iniciativas. ¿La solución? Se acordó la creación de un organismo, que terminaría llamándose Centro de Atracción y Turismo. Los resultados fueron casi inmediatos y cabe señalar que la memoria del Centro de Atracción y Turismo de 1935, el último año antes del estallido de la Guerra Civil, reflejaba que en los hoteles de Donostia habían pernoctado 17.050 españoles y 7.443 extranjeros. Bajó, pero no desapareció Aquella contienda y su posguerra, así como la Segunda Guerra Mundial, frenaron un turismo que, sin embargo, no desapareció. San Sebastián, pese a los tiempos tan duros que se vivían, nunca dejó de tener buena fama, por lo que recibía la visita de los turistas más pudientes. Y, durante la Guerra Mundial, eran muchos los combatientes que cruzaban la frontera francesa para divertirse en la ciudad donostiarra. Además, cabe recordar que San Sebastián sería la ciudad de descanso predilecta para Franco, quien, de acuerdo con los daodemos caer en la tentación de pensar que el turismo en Donostia es un ‘boom’ reciente, más viendo las cifras de ocupación de los hoteles y alojamientos desde que terminó la pandemia, pero la relación de la ciudad con el turismo tiene siglos de antigüedad. De hecho, a finales del XVIII, ya se puso de moda como destino por sus «baños de mar», que tenían grandes propiedades curativas. Fue así como, décadas después, llegaron las primeras visitas reales, potenciando el tirón de una ciudad a la que ya llegaban numerosos turistas desde Madrid, Francia o Reino Unido. La creación de festejos como la Semana Grande o las regatas, la construcción de otras fórmulas de ocio, como el Gran Casino, y la apertura de hoteles como el Continental, fueron el impulso definitivo a finales del siglo XIX. Según San Sebastián Turismo, en 1907, San Sebastián, con 44.454 habitantes, recibía 1,3 millones de pernoctaciones. Se identifica el año 1912 como el mejor momento de la Belle Époque donostiarra, con las inauguraciones del balneario de La Perla, el Hotel María Cristina, el Teatro Victoria Eugenia y el funicular del Monte Igueldo, que contaba con un casino-restaurante-teatro. San Sebastián ha sido desde comienzos del siglo XIX un destino predilecto para visitantes nacionales, primero, e internacionales, después. Aunque el modelo se haya alterado, Donostia siempre ha estado de moda Una relación eterna que cambia en forma, pero no en fondo Texto: Álex López P

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