21 SUPLEMENTO ESPECIAL 23 de junio de 2024 #Entre los años 1930 y 1970, y pese a la Guerra Civil, San Sebastián ganó 100.000 habitantes Amara Berri es el barrio más poblado, con 30.192 vecinos, seguido por el Centro (más de 22.200) y Altza (20.484) Hay dos explicaciones principales para entender semejante crecimiento en esas décadas. Por un lado, está el hecho de que San Sebastián, pero también Gipuzkoa y el País Vasco, fueron tierras que acogieron a muchas personas que, desde otros lugares de España, acudían a nuestro entorno buscando un futuro mejor, atraídos por una industria pujante en muchos casos. Además, una alta tasa de natalidad se sumó al ‘baby boom’ de los años 60, que explica tan asombroso crecimiento en esa década. Ese incesante aumento de la población se frenó en los años 80 (en 1991, incluso, la ciudad perdió 1.000 habitantes respecto a 1981). Esa estabilidad a partir de la década de los 70 se explica con un crecimiento vegetativo ligeramente negativo (hubo más defunciones que nacimientos), un fenómeno que no se limitó ni mucho menos a Donostia; pero también con una práctica que comenzó a ser cada vez más habitual y que no es otra que la de vivir en la periferia o en municipios colindantes y seguir trabajando en la capital. Incluso también se pudo apreciar otra tendencia, la de mudarse a otras ciudades o regiones en busca de oportunidades laborales que en Donostia no se podían encontrar. La tendencia al alza en cuanto a población volvió a acentuarse con el cambio de siglo, cuando la ciudad se expandió geográficamente, por un lado, y acogió a personas migrantes de otros países, por otro. Desde entonces, cada vez han vivido más personas en Donostia, que, en todo caso, nunca ha representado más de un tercio de la población de Gipuzkoa, algo que sí sucede con las otras capitales vascas. Una nueva fisonomía De acuerdo con los datos que ofrece el Ayuntamiento de Donostia a través de Donostia Data, la ciudad contaba en 2023 con 189.093 habitantes, de los cuales 89.436 eran hombres y 99.657, mujeres. En una pirámide poblacional en la que la base, la natalidad (con una tasa de 5,69 nacimientos por cada mil habitantes, baremo que tocó fondo en 2022 con 5,58), es más estrecha que los habitantes mayores de 80 años, las franjas de edad más potentes son las que van entre los 45 y los 54 años. Cabe señalar también que todos los barrios tienen una media de edad de entre 43 y 49 años, si bien Gros se sitúa en los 50. En cuanto a número de vecinos y vecinas, lidera este apartado Amara Berri, que es el barrio más poblado, con 30.192 vecinos; seguido por el Centro (más de 22.200) y Altza (20.484). En lo que a población extranjera se refiere, hay que destacar que esta representa ya el 10,2 % del total en Donostia, con 19.237 vecinos y vecinas que han nacido en otros lugares. Honduras (2.511), Nicaragua (1.930), Colombia (1.755), Marruecos (1.323) e Italia (1.022) son los principales orígenes de estas personas migrantes que en la actualidad están empadronadas en San Sebastián, una realidad que hace décadas hubiese resultado inimaginable. De Miramón a Altza Cabe señalar también que, de acuerdo con los últimos datos que ofrece Donostia Data por medio de la web del Ayuntamiento de San Sebastián y que datan de 2020, Miramon era, por mucho, el barrio con una renta familiar más alta, con 80.122 euros, seguido de Aiete y Ategorrieta. En el otro extremo de la balanza estaría Altza, con una renta de 31.588 euros. Martutene y Loiola eran los otros dos barrios con las rentas más bajas.
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