90 años de El Diario Vasco con Donostia

17 SUPLEMENTO ESPECIAL 23 de junio de 2024 aena.es Descárgate nuestra app Felicidades a El Diario Vasco por su 90º aniversario ¿Te imaginas un día sin aeropuertos? Descúbrelo en undiasinaeropuertos.com Atotxa fue un campo de fútbol que entre 1913 y 1993 acogió los partidos de la Real Sociedad como conjunto local. Allí hubo muchas alegrías, abrazos y lágrimas. Tardes y noches para la historia y también alguna para el olvido. Con una capacidad oficial para 16.700 espectadores, tenía anexo el también inolvidable mercado de frutas. En 1993 se disputó en él su último partido oficial y, tras ser utilizado como campo de entrenamiento de rugby y para otras actividades durante algún tiempo, fue demolido en mayo de 1999. En aquel solar se edificaron viviendas de protección oficial y, junto a ellas, el nuevo Juzgado de la ciudad. Se llamó plaza de Hirutxulo hasta 2011, cuando se decidió que su nombre pasase a ser plaza Campo de Atotxa / Atotxako Zelaia Plaza, para mantener el recuerdo del viejo estadio. UN CAMPO DE FÚTBOL MÍTICO DEJA SU LUGAR A VIVIENDAS Y SERVICIOS ATOTXA Un 9 de agosto de 1903, nueve toros de Ibarra inauguraron la plaza del Chofre, un coso taurino que hoy se encontraría en pleno corazón de Gros. Aquella era una de las dos plazas de toros con las que contaba la ciudad (la otra, de madera, estaba en Atocha). Durante 70 años, fue un referente en el mundo taurino y se llegó a considerar la cuarta más importante, tras Madrid, México D.F. y Sevilla. Hay crónicas que señalan que en El Chofre llegaban a darse cita más de 15.000 personas. En septiembre de 1973 se celebró el último festejo antes del derribo de la plaza por motivos urbanísticos. Desde entonces, en El Chofre (hoy Txofre) hay otra plaza, pero en este caso está compuesta por viviendas y dos zonas de ocio para los más pequeños, además de varios comercios, bares y otros locales que dan todo tipo de servicios. Entre 1913 y 2003, San Sebastián contó con una fábrica de tabacos ubicada frente a Cristina Enea. Su época dorada fue en los años veinte, cuando más de mil personas llegaron a trabajar en una fábrica que vivió una segunda época de esplendor en la segunda mitad de los años sesenta. La revolución tecnológica permitió que de aquel edificio saliesen 250 millones de cajetillas al año. En 2003, Altadis, su nueva empresa propietaria, decidió cerrar, entre otras, esta fábrica y Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco decidieron comprar aquel edificio con el objetivo de convertirlo en un centro de interpretación de la cultura. Tabakalera reabrió sus puerta en septiembre de 2015 con una doble vocación: ser centro de producción y ofrecer una programación de actividades. VIVIENDAS Y UN PARQUE EN VEZ DE TOROS DE FÁBRICA DE TABACO A FÁBRICA DE TALENTOS PLAZA DEL CHOFRE TABAKALERA

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